Tijuana

TIJUANA, HERENCIA TRICOLOR


Publicado el: 2 de noviembre de 2017.

Por Francisco Ruiz

Comenzamos el último bimestre de 2017, el cual traerá consigo muchas e interesantes novedades, sin embargo bien vale la pena hacer un recuento de lo acontecido durante el mes que recién terminó.

Octubre de 1982 fue trascendental para Tijuana, ya que fueron inauguradas la Biblioteca Municipal Benito Juárez y el Centro Cultural FONAPAS -hoy CECUT-, durante la recta final del sexenio del Presidente José López Portillo.

Ambas instituciones fueron creadas derivado de la urbanización de la Zona Río, la cual se constituyó durante el gobierno de Luis Echeverría, quien transformó “Cartolandía” en el Centro Urbano 70-76, federalizó la Preparatoria Federal Lázaro Cárdenas y canalizó el Río Tijuana. Lo cual significó, para la sociedad de entonces y de hoy, la internacionalización de la imagen positiva de Tijuana; gracias a la gestión ex presidentes priistas.

Desafortunadamente, la planeación de esta ciudad fronteriza comenzó su declive al final la década de los 80; dichos descuidos trajeron como consecuencia enormes los retos urbanísticos actuales. Los parches y remiendos han sido la constante en el legado de las administraciones estatales desde 1989, mientras las obras “trascendentales” son sinónimo de corrupción, falta de transparencia y nepotismo.

Es así como Tijuana enfrenta un serio problema de control urbano. Además de la falta de infraestructura adecuada y de calidad, se suman el descontrol vial, la falta de transporte público decoroso así como la indigna segregación social que cotidianamente se padece.

Al hablar de discriminación, es obligado referirse a la ubicación en la cual se vive. Los tijuanenses vamos “al otro lado”, no sólo cuando ingresamos a California, sino cuando nos trasladamos más allá del cruce 5 y 10. Y es que, el este de Tijuana ha crecido estrepitosamente, sin orden alguno y al amparo de la negligencia gubernamental que atiende esta zona solo durante los procesos electorales.

Resulta preponderante valorar el capital humano que reside en este punto geográfico y ofrecerle una atención respetable; porque Tijuana necesita vivir en unidad, integrarse como un solo ente, para ello es imprescindible cohesionar sus polos, desde la óptica urbana, política, cultural, moral, tecnológica, académica y, sobretodo, humana.

 

  1. S.- Sólo es capaz de gobernar correctamente, quien se gobierna a sí mismo.

 

* El autor es maestrando en Comunicación Política y consultor político. Contacto: @FranciscoRuHe    oteroymestas@gmail.com.


Publicado el: 2 de noviembre de 2017.

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