México Vs Venezuela

Publicado el: 19 de diciembre de 2022.

En este momento no hay un solo logro del gobierno actual o como nación por el que deberíamos sentirnos especialmente orgullosos. Ni la corrupción se ha acabado (yo diría que está más fuerte que nunca), ni tenemos mejores ingresos por habitante comparado con otros países. No hay mejor infraestructura en nuestras ciudades, ni se ha podido disminuir la pobreza, ni podemos caminar tranquilos por nuestras ciudades, ni hay mejor transporte público, ni tenemos un sistema de salud público decente.  
Por el contrario, en ciudades como Tijuana cada vez hay más apagones eléctricos, cada vez falta más el agua, cada vez están peor las calles, los robos aumentan sin cesar, las extorsiones y el cobro de piso son una realidad en muchas zonas, los asesinatos entre bandas están por doquier, la gente muere en los hospitales públicos porque no hay ni curitas.

Me atrevería a decir, con todas sus letras, que tenemos a los peores gobernantes en la historia a nivel federal, estatal y municipal. Esto es de dar miedo. Literal, estamos perdiendo el tiempo para construir y transformar un mejor México (el que supuestamente iba a realizar este gobierno).

Ahí también se insertan otros temas muy graves como el discurso de odio del presidente a todos y contra todos. Ni hablar de la mal hecha “reforma” electoral que ahora le da más poder a carcazas como el PT y el Verde (“los duendes”, dijo AMLO), todo por el coraje a un árbitro al que le mutilan al personal especializado o que no puede ya sancionar a los partidos políticos, por ejemplo. Tenemos también el atentado al periodista Ciro Gómez Leyva que lo veo como consecuencia de hablar mal de él (y otros) cada semana en la mañanera. Ya ni hablemos de las constantes violaciones a los derechos fundamentales de las que nadie denuncia abiertamente en migrantes, pueblos indígenas o grupos vulnerables.

Nuestro país se nos va de las manos. Con pocas voces críticas, un raquítico liderazgo político opositor y una ciudadanía apática que no se involucra en casi nada, está difícil ver un futuro prometedor.

Veo del lado gubernamental a muchos funcionarios conocedores en su materia perdidos por la obediencia o el interés personal. Una pérdida de talentos que poco hacen o los dejan hacer, pero ahí siguen. 

Veo a los grupos empresariales y sociales pasmados, sin nada que decir (o con temor a hacerlo) más que acoplarse al ritmo que les toquen. Venezuela tardó 20 años en perderse… ¿iremos más rápido nosotros?