Uso del dinero público para promover candidatos

Publicado el: 20 de septiembre de 2022.

Por supuesto que no es nada nuevo que funcionarios electos y designados usen sus puestos públicos y, peor aún, sus presupuestos de gobierno para intentar influir en una futura designación de su partido sobre su persona para encabezar una candidatura a un puesto de elección popular.
Desde que estoy cerca de la función de gobierno, he visto como panistas, priistas y ahora morenistas, violan toda la reglamentación posible para realzar su figura y “sacrificarse” en un rango más alto del que ahora ocupan.
Hay quienes usan la presión a empresarios (formales e informales) y las “jugosas” mordidas que les exigen para utilizarlo en campañas pro voto o en campañas “negras” contra sus adversarios.
Los hay también los que “le dan vuelta” a la legislación vigente y aprovechan contratos públicos a medios de comunicación para pellizcar una parte en su beneficio (con la obvia complacencia de las agencias de marketing o de periodistas e influencers).
También existe la “modalidad” de simular actos de gobierno y sobreexponer al funcionario en cuestión con entrevistas, anuncios, comentarios o publicaciones en redes para posicionar al promovido.
Las formas de romper las reglas que han impuesto las leyes y que sanciona el INE son muchas y cada vez es práctica mas común.
Ahí tienen a las corcholatas morenistas “autorizadas” a promover su imagen (Claudia, Ebrard y Adán) y a las autodestapadas corcholatas (pero apestadas) también morenistas (Monreal y el “Noroñas”) que, un día sí y al otro también, incumplen todas las leyes y reglamentos ante una elección presidencial para la que faltan casi dos años.
El chiste es que, tanto cambio prometido, tanta “transformación” anunciada, para seguir exactamente como antes: usando el dinero público para lo que no es.