Tijuana

Una reforma electoral buena y mala 


Publicado el: 14 de noviembre de 2022.

De todas las reformas constitucionales que ha propuesto el Presidente AMLO, la mayoría habían sido cosméticas y de poco “fondo”. 

La reforma electoral que hoy se retoma, envalentonados como Gobierno porque “compraron” a una parte del PRI (con amenazas), es de alto calado: la primera y verdadera transformación que se haría si termina aprobada. Una para mal, creo yo.

Estamos hablando no solo de modificar al INE y una peligrosa forma de seleccionar (políticamente) a los Consejeros Electorales, sino en cambiar la base misma de la representación social en la Cámara de Diputados, la de Senadores, en los Congresos Locales y en los Ayuntamientos. Solo para empezar, olvidémonos de elegir a diputados en nuestro distrito, ahora votaríamos por una lista estatal que nos presentarían los partidos políticos y según la votación que obtengan, quedarían electos por representación proporcional (lo que hace prácticamente inútil tener dos Cámaras).

Otro asunto relevante es la desaparición de todos los organismos estatales electorales (que ya con la alineación de elecciones locales y federales ya resultarán innecesarios). También se plantea disminuir el actual número de regidores, diputados locales, federales y senadores.

La reforma también le dice adiós al financiamiento regular a los partidos políticos que solo se daría durante las elecciones: que sus militantes sostengan a sus organizaciones (habría que cuidar con lupa el dinero ilícito).

Un aspecto preocupante es la injerencia (seguramente de Gobernación, muy al estilo de Barttlet en 1988) que controlaría el padrón electoral, seguramente con un sesgo partidista. Ahí hay un riesgo de regresión que no podemos permitir. El padrón no debe quedar en manos del Gobierno.

En lo general hablamos de una propuesta de cambios profundos, algunos que no me gustan nada y otros en los que estoy completamente de acuerdo. Sigamos de cerca las discusiones legislativas y de la sociedad, porque trastocar la institucionalidad a un año y medio de la elección presidencial parece de locos (y quizás lo es).


Publicado el: 14 de noviembre de 2022.

Botón volver arriba