MÉXICO, EL GUERRERO

Publicado el: 27 de septiembre de 2017.

Columna por Francisco Ruíz

En la antigüedad, los “guerreros águila” y “guerreros jaguar” fueron los responsables de salvaguardar la gran ciudad México-Tenochtitlan. Además, contribuyeron a la expansión del Imperio Azteca mediante la denominada Triple Alianza, convirtiéndolo en una deslumbrante metrópoli, la cual resultó por demás atractiva para los peninsulares, a quienes los guerreros mexicas se enfrentaron en su noble intención de defender a los suyos.

Siglos después, ese mismo territorio se encontró bajo la amenaza de las inclemencias de la naturaleza, por lo que sus habitantes respondieron con la misma valentía que sus ancestros para coadyuvar en la recuperación de la Ciudad de México, Chiapas, Guerrero, Morelos, Puebla, Oaxaca y Tlaxcala. “Los mexicanos sacamos la casta ante la adversidad”, fueron las palabras de una de las cientos de personas que prestaron su esfuerzo y tiempo como voluntarios en el centro de acopio instalado en el Centro Cultural Tijuana, por iniciativa ciudadana.

Es así como Tijuana y México entero, se fortalecen ante el enorme reto de reconstruirse a sí mismo, esta labor no se trata exclusivamente de la cuestión física o material sino de la identidad moral, emocional e intelectual de la sociedad mexicana. Ante ello, el Presidente Enrique Peña Nieto prosigue con su intensa labor para acrecentar la unidad nacional y persevera en su misión, aun ante los embates, ya no de la Madre Naturaleza sino mediáticos y electoreros: “Seguiremos demostrando que somos un pueblo que no se rinde frente a la adversidad y que está listo para salir adelante”. Insisto: el Presidente de la República cumple cabalmente con su responsabilidad como Jefe de Estado.

Mientras unas personas suman, otras se empeñan en dividir y es que el Presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, no ha claudicado en su porfía para confinar el límite territorial, comenzando por Tijuana y promoviendo el distanciamiento de ambos países, quienes son socios comerciales y “amigous”.

Ante inflexibilidades como estas, la solidaridad de las y los mexicanos debe prevalecer y extenderse más allá de nuestras fronteras, con ánimo renovado y dispuesto para trabajar a favor de nuestros connacionales y hermanos centroamericanos, quienes demandan, expresamente y en silencio, una lastimosa necesidad de protección ante su vulnerable estado de indefensión.

PS.- “Amo el canto del cenzontle, pájaro de cuatrocientas voces, amo el color del jade, y el enervante perfume de las flores; Pero amo más a mi hermano, el Hombre.”, Nezahualcóyotl.

* El autor es docente, analista y asesor político. Contacto: francisco.ruhe@gmail.com

Tijuana, B. C.