Tijuana

¿Cómo se crea una vacuna y por qué tardan tanto?


Publicado el: 28 de mayo de 2020.

Con el tema del Covid-19, mucha gente se pregunta si hay resultados positivos en pruebas de vacunas y medicamentos efectivos, ¿por qué es que tardan tanto en desarrollar una?

Expertos de la Sociedad Médica del Hospital Ángeles explican la razón:

Fabricar una vacuna que nos proteja de graves enfermedades consta de diversas etapas en las que participan muchos investigadores y cuyo proceso de producción puede ser largo. Detrás de cada fórmula hay muchas horas de investigación y ensayos, como ocurre en la creación de un medicamento.

Pero, ¿qué es una vacuna? Es un producto formado por un microorganismo (atenuado o muerto) o bien fragmentos de éste, capaz de generar inmunidad contra una enfermedad, estimulando la producción de anticuerpos.

En otras palabras: la vacuna actúa como un “entrenamiento previo” del sistema inmunitario frente a ese patógeno; de manera que cuando más adelante este agente aparezca, nuestro sistema inmune será capaz de reconocerlo como una amenaza y podrá crear una respuesta con la suficiente rapidez para evitar o controlar la infección.

¿Cuánto se tarda la fabricación de una vacuna?

Esto depende de la urgencia de obtener la vacuna y el estatus de la investigación. Los científicos consideran una media de 18 meses. Ese es precisamente el tiempo que han estimado para obtener la vacuna de la Covid-19, en la que se partió de cero.

Fabricar el preparado que nos inyectan y que nos va a proteger de graves enfermedades, es un viaje largo y complejo compuesto de varias etapas en las que participan muchos investigadores y cuyo proceso de producción requiere de equipos y procedimientos muy sofisticados.

Descubrimiento, investigación y ensayos clínicos

En este periodo se engloba la investigación, una larga etapa previa al visto bueno de la vacuna por parte de las autoridades y que comprende el análisis del microorganismo que causa la enfermedad, la evaluación de su impacto en la sociedad, la preparación del principio activo (antígeno) y los ensayos clínicos.

La búsqueda de una vacuna no es un tema sencillo ni fácil de hacer, ya que ésta se utilizará en población sana y, por lo tanto, la seguridad es fundamental.

Una vez identificado el agente que causa la enfermedad, comienza la creación del antígeno, que es el principio activo de la vacuna y, por lo tanto, el responsable principal de estimular la respuesta inmune protectora frente a la enfermedad que queremos prevenir.

En la fabricación de una vacuna se pueden utilizar diferentes tipos de antígenos, lo que determinará el producto final:

Vacunas vivas atenuadas. Desarrolladas con el microorganismo entero debilitado.
Vacunas inactivadas. Desarrolladas con el microorganismo entero destruido.
Vacunas de subunidades. Desarrolladas solo con una parte del microorganismo.
Para ello, los investigadores toman en cuenta a quién va dirigida la vacuna, de qué manera el sistema inmunitario responde al germen o cuál es el mejor enfoque o tecnología para crearla.

Pruebas en animales

Una vez listo el antígeno, se prueba en animales para conocer si brinda una respuesta inmunológica adecuada. También se determinan las posibles dosis necesarias para mantener una buena inmunidad, aunque luego en los ensayos con humanos se determina con más precisión.

Ensayos en humanos

En esta etapa, la vacuna se prueba en miles de personas para identificar sus reacciones adversas y así garantizar que no tiene efectos secundarios y que es segura para la población. El proceso se puede dividir en diversas fases para determinar su seguridad, efectividad, adecuación de dosis y efectos secundarios a corto y largo plazo.

Aprobación

Desde el momento que las agencias reguladoras revisan el proyecto desarrollado de la vacuna y autorizan su comercialización, inicia el proceso meticuloso de producción y lanzamiento al mercado.


Publicado el: 28 de mayo de 2020.

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