Funcionarios subidos en un ladrillo solo duran 3 años o menos

Publicado el: 29 de agosto de 2022.

Es impresionante cómo muchos funcionarios de gobierno pierden el piso tan solo nombrarlos en algún “puestecillo”, a veces relevante a veces insignificante.

Tengo mucho tiempo pensando que ahí conoce uno el verdadero carácter y la naturaleza de las personas. El que es bueno y quiere trabajar, termina con mas amigos de los con los que inició sus responsabilidades. El que llega hambriento por 3 pesos (¡o millones de dólares!) también ahí se conoce.

Al déspota se le reconoce apenas llega y “el buena onda”, también.

Una vez una muy querida amiga de una familia reconocida de la ciudad estaba muy enojada porque un Presidente Municipal al que su empresa le hacía muchos favores, no la quiso ayudar en un trámite. Recuerdo bien sus palabras: “se le olvida que en 1 año ya no será nadie y yo seguiré siendo <fulana de tal>”. Y si, el ex funcionario en cuestión ahí anda valiendo cacahuate en su “restaurancito” y ella sigue siendo, 10 años después, una influyente empresaria.

Hoy que tendremos cambios en la administración municipal Tijuanense recordé este pasaje porque el funcionario que se fue dejó una estela de corrupción sin igual y en un par de meses ni de su nombre nos acordaremos.

Clásico que nunca has tenido, no tienes valores o no sabes lo que es el servicio público y un puesto te hace creer que estás en “las nubes”, que eres lo máximo y que sin ti el mundo no gira en su eje: subirse a un ladrillo ¡y marearse!

Esta debería ser una gran lección para todos los que son funcionarios: son prescindibles.

Por eso, cuando te invitan a una responsabilidad gubernamental hay que buscar no solo el bien de los que te rodean y el bien actuar en tu función pública, sino en no perderte como persona. Ahí está el secreto, creo yo, de tus resultados, sin olvidar que entre mas alto subes, duele mas la caída.

La administración pública no puede ser una fuente de riqueza ilícita (robar es robar, da igual el monto y a quién) sino la oportunidad de transformar el lugar el que vives. Ya basta de corrupción en todas las esferas y actividades económicas. Ya son muchos años aguantando tanto ratero en nuestra ciudad. Así nunca vamos a avanzar.