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Familia denuncia y graba abuso de autoridad por parte de la Fuerza Estatal en Rosarito

A través de una denuncia ciudadana se informó de otro presunto caso de abuso de autoridad por parte de elementos de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana en el municipio de Playas de Rosarito.

La parte denunciante aseguran que los uniformados nunca pidieron documentos a la hora de la detención en los condominios que se encuentran por La Jolla en dicho municipio. Una vez que el conductor, padre de familia, les dijo que era originario de Michoacán, comenzaron a portarse de forma grosera y le ordenaron bajarse del vehículo para revisarlo.

En el video compartido por las víctimas, se ve un forcejeo entre los policías y el conductor, quien dice en repetidas ocasiones que no se niega a ser revisado, pero que lo hagan ahí donde todos están viendo, argumentando que querían llevarlo en la parte trasera para «sembrarle algo» o pedirle dinero.

Las víctimas agregan que los oficiales amenazaron en llamar al DIF porque llevaban a un niño de 6 años y todos iban tomados, pero aseguran que no fue el caso. Al final fueron dejados en libertad porque llegó un familiar que trabaja en los medios de comunicación.

Nos detuvieron frente a los condominios La Jolla, en Rosarito.

Nunca pidieron documentación, solo preguntaron de dónde veníamos. Les dijimos que acabábamos de dejar a mis hijas en Tijuana con la niñera y que íbamos a la casa de mi prima, que vive en los condominios de enseguida de La Jolla.

El oficial empezó a preguntarle a mi esposo a qué se dedica. Mi esposo le mostró su tarjeta de CIMA Imperial Real Estate y le explicó que vende terrenos en el Valle de Guadalupe.

Entonces, el oficial le preguntó cómo los consiguió. Mi esposo respondió que eran heredados. Luego, el oficial le preguntó de dónde era, y cuando mi esposo le dijo que era de Michoacán, ahí fue cuando comenzó a comportarse de manera grosera.

Le preguntó cuánto tiempo llevaba aquí, y mi esposo le dijo que entre 8 y 9 años. Entonces, el oficial le ordenó que bajara del carro porque necesitaba revisarlo, junto con sus documentos, licencia y tarjeta de circulación.

Mi esposo se bajó, y el oficial le dijo que lo revisaría detrás de la patrulla. Mi esposo se negó y le respondió:
«Si quieres revisarme, hazlo aquí. No me estoy negando, pero hazlo aquí. No soy tonto, me quieres llevar atrás para sembrarme algo o pedirme dinero.»

El oficial se puso agresivo. Mi esposo le dijo que llamaría a su abogado porque no estaba haciendo nada para que lo bajaran y lo revisaran de esa forma. En ese momento, el oficial se le acercó, le arrebató el teléfono y le dio un manotazo. Mi esposo se enojó, y el otro oficial lo sujetó y le esposó una mano.

Después, como se ve en el video, nos obligaron a apagar los teléfonos y borrar los videos. Uno logramos ocultarlo, pero a mí el oficial me quitó el celular, me agarró de la mano y me hizo borrar los otros videos.

Íbamos con un niño de 6 años, una adolescente de 18, mi prima, mi esposo y yo. La única que había tomado era mi prima; mi esposo solo le dio un trago a un Strongbow.

Luego, nos quitaron los teléfonos y los pusieron sobre el cofre de la camioneta. Nos dijeron que no nos los devolverían hasta que mi esposo se dejara revisar, aunque en el video se ve que ya lo habían revisado.

El oficial empezó a decir que llamaría al DIF porque, según él, todos íbamos tomando, lo cual no era cierto. Al final, no nos quitaron nada y nos dejaron ir porque llegó el esposo de mi prima, que trabaja en la prensa.

Nos dejaron ir, pero la verdad, lo que hicieron está muy mal. No les importó que lleváramos un niño, que en el video se escucha llorando y asustado.

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