Tijuana

¿A qué le tiras mexicano cuando sueñas?


Publicado el: 24 de marzo de 2017.

Escrito por Mario Iturrios Ruelas

El autor de la columna es Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Baja California, donde egresó y fue Presidente de la Sociedad de Alumnos en 2008, cuenta con Diplomado en políticas juveniles por la UNAM y en juicios orales por el INJUS, con experiencia en el sector privado y público. Actualmente es Coordinador del programa Comedores Comunitarios de la delegación federal de la Secretaría de Desarrollo Social.

¨Hacerte rico en loterías con un millón, mejor trabaja ya levántate temprano, con sueños verdes solo pierdes el camión; pero eso si, mañana, mañana voy a ir, pero eso si, la ultima y nos vamos, a que le tiras cuando sueñas sin cumplir.¨ Así rezan los estribillos clásicos de Chava Flores.

Campañas van y vienen, pero los sueños solo van y las realidades solo vienen; entre más avanza nuestra sana e incipiente democracia, más opciones tendremos los mexicanos a la hora de votar (los pocos que votamos), ideologías y filosofías de izquierda, derecha y centro, y ahora los denominadas ¨coaliciones¨, mismas que no nos dejan de sorprender, partidos satélites que muchas veces no les alcanza ni el mínimo de porcentaje, que pierden registro, pero resurgen de sus cenizas gracias a su poder económico y vacíos legales orquestados por sus mismos representantes, quienes se suman a los partidos grandes sin importar principios o plataforma política, lo único que importa son las prebendas a cambio.

La mayoría navegamos en las ideas que debemos de cambiar de gobierno, de presidente, de dirigentes o de jefe, lo mismo aplica en gobierno que en empresa, nuestra visión se limita a querer cortar una cabeza y surja una nueva que mejore nuestras condiciones económicas, laborales y políticas, muchas veces ni intentamos ser nosotros mismos esa cabeza, solo pedimos, nos lamentamos y cuántas veces no hemos dicho ¨estábamos mejor cuando estábamos peor¨.

Hoy Baja California transita por una etapa especial, apenas iniciamos el 2017 pero ya se vislumbra el inicio de un intenso periodo político-electoral, a nivel nacional, nuestra aportación al padrón electoral no genera mucha atención para la elección presidencial, sin embargo, resulta interesante medir si realmente el interés ciudadano se ha incrementado y se refleje en una alta participación, además de la posible tendencia hacia una izquierda o candidaturas independientes que en nuestra entidad no han tenido el auge esperado.

Los posibles candidatos a nivel local para diputados federales y senadores son los mismos de siempre, las nuevas generaciones de los partidos políticos y de sociedad civil, no han logrado perfilar y fortalecer liderazgos diferentes que permitan generar una esperanza o motivación al posible votante; durante la elección local anterior, ni Luken ni Leyzaola fueron esos personajes ciudadanos que esperamos, su falta de legitimidad ante sus pocos resultados en sus anteriores cargos, no logró atraer al votante apático, simplemente dividieron a los votantes tradicionales.

Los precandidatos a la Presidencia de la República, son materia de otra columna, sin embargo, resulta imperioso identificar y analizar que es lo buscamos en un candidato, lamentablemente ya no aspiramos a querer todo, unos nos ofrecen honestidad, otros experiencia, algunos cuantos una preparación académica destacada o al menos sensibilidad y voluntad política. Resulta una experiencia enriquecedora, revisar entre nuestros actuales gobernantes que es lo que nos ofrecieron como candidatos y qué es lo que nos han ofrecido al asumir sus cargos, si siguen manteniendo la comunicación con el electorado, si están improvisado, si han regresado a escuchar a las colonias y elaborado un plan de trabajo junto a la comunidad, si se han dedicado hacer negocios personales, incluso revisar en los portales de transparencia quienes son su equipo de trabajo, sus actividades diarias y ejercicios financieros, urge una sociedad exigente y auditora, no tanto que persiga, pero si interesada sobre el camino que llevan nuestros impuestos, a manera que vayamos madurando en ese sentido, los resultados serán mejores, en especial de aquellos que quieren reelegirse.

Las encuestas, que al igual que los gobernantes han perdido credibilidad, nos muestran índices reprobatorios a todo tipo de autoridad, a los 3 Poderes y a los 3 niveles, algo definitivamente estamos haciendo mal, hace algunas décadas la sociedad exigía democracia y transparencia en los procesos electorales, hoy que tenemos grandes avances en el tema, los resultados de los ganadores de los comicios no nos gustan, desde los procesos de selección internos de los partidos se registran divisiones y descontentos, vemos como aquellos no favorecidos se brincan a otro partido sin importar principios y convicciones, incluso en partidos políticos que se ufanan de ser democráticos pero tienen un dueño absoluto como MORENA hay quienes ya están cansados de las imposiciones del popular (o populista) dirigente Andres Manuel López Obrador.

Lo mínimo que esperamos en los procesos electorales venideros son una competencia productiva y un intercambio de ideas constantes, ya el país del norte nos dio una muestra de la organización de debates, el modelo resultó ejemplar para medir los conocimientos, alcances y visiones de los candidatos, plataforma básica para que los mexicanos podamos razonar nuestro voto y elegir al menos ¨al menos peor¨.

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Publicado el: 24 de marzo de 2017.

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