Desempleo en México: Un efecto más del COVID-19

Publicado el: 28 de enero de 2021.

El 2019 fue el parteaguas a un cambio radical en todo el mundo, no sólo por las constantes diferencias comerciales entre países primermundistas como Estados Unidos y China, sino por el surgimiento de una enfermedad en Wuhan que afectó a millones de personas; provocando la alerta máxima en todos los rincones del mundo. Las decisiones tomadas por las autoridades chinas permitieron que aquellos continentes que ya habían sido alcanzados por la pandemia de coronavirus, como lo es Europa y América Latina, actuarán simulando aquellas acciones que permitieron reducir la cantidad de afectados.

El cierre de actividades comerciales en México y en distintos países se vio necesario debido a la excesiva cantidad de población contagiada de coronavirus. Desde un principio, esta decisión fue cuestionada por millones de habitantes que se enfocan en servicios comerciales, y aunque el Gobierno Mexicano indicaba que la cuarentena no iba a ser tan extensa y que la economía mexicana iba a recuperarse rápidamente. La realidad de esta esta acción iba a ser diferente, especialmente cuando organizaciones importantes como el Banco Mundial y el Banco de México indican el impacto negativo en la economía debido al cierre de actividades turísticas, comerciales y de productividad.

El deterioro del mercado y la falta de actividades provocó una crisis financiera que México no estaba preparada para enfrentar. Las medidas drásticas fueron y siguen siendo costosas tanto para México como para diferentes países, la paralización de actividades vinculadas esencialmente al mercado interno generó grandes pérdidas de millones de pesos y un incremento exuberante de la tasa de desempleo.

Aunque México ya pasaba por una crisis económica muy negativa, los contagios de coronavirus afectaron y siguen afectando a millones de adultos que ya no sólo se dedican a aquellos sectores que dejan más economía a México, sino que el nivel de desempleo fue general para toda la población. Además de este crecimiento en la tasa de desempleo, se estima que no habrá un incremento del producto interior bruto, más bien, que habrá un declive enorme de este promedio. La economía internacional está pasando por una crisis inigualable, en donde millones de personas no sólo han perdido su ocupación laboral, también han sido afectados en cuestiones de salud debido a la pandemia del coronavirus.

Noticias Tijuana y distintos medios de comunicación, de diferentes ciudades de la República Mexicana como Ciudad de México, han sido claros al momento de informar en que todos los sectores y toda la población subempleada tendrán afectaciones graves, las cuales pueden terminar en el aumento del nivel de desempleo en el mercado laboral. El reducir los porcentajes estimados de desempleo en México, indicado por diferentes instituciones, dependerá en su totalidad de la evolución de la pandemia y de las medidas para disminuir la cantidad de contagios en todo el país.

Adicional al aumento en las cifras del nivel de desempleo y a la cantidad de personas contagiadas, se estima en las tendencias de la economía Mexicana que la informalidad en el trabajo aumente. México ya era uno de los países que más porcentaje de informalidad tenía, es decir, que una gran cantidad de empresas no les proporcionaba y siguen proporcionando seguridad social al trabajo. Pues bien, con la llegada del COVID-19, se afirma que esto incrementó debido a la falta de recursos y al cierre de mercados. Esto ocasionará más motivos por los que el desempleo en México aumente y que los ingresos bajen.

Una de las principales preocupaciones es que aquellas empresas que brindan empleo informal van a hacer de las más afectadas, no sólo por la pérdida de trabajadores, sino que la falta de ingresos económicos debido al constante cierre comercial, provoque su bancarrota. Teniendo en cuenta este factor, existen estados y ciudades las cuales más afección laboral pueden presentar; estados vulnerables como lo son aquellos del sur de la República Mexicana, pueden tener un impacto bastante negativo en cuestiones monetarias y laborales; especialmente porque muchos de ellos dependen del turismo y de las empresas PYMES.

Aunque ya ha pasado más de un año desde el primer caso de COVID-19 en Wuhan, las cosas parecen no haber tomado un camino correcto para distintos lugares del mundo. Respecto a México, mucho se decía de que iba a ser muy probable recuperar un gran porcentaje de empleos y que se iba a estabilizar la situación de millones de mexicanos, pero al día de hoy, es poca la cantidad de personas que han podido retomar en su totalidad sus labores y que han encontrado una ocupación laboral.

Dentro de toda la situación económica, laboral y de salud, existen tres escenarios importantes, el positivo, el probable y el negativo; cada uno de ellos ofrece información y acceso acerca de cómo puede finalizar México una vez que la pandemia ya haya sido controlada. Claro está que las autoridades mexicanas y toda la población anhelan de que los resultados sean positivos, pero la resolución dependerá mucho de cómo se siga manejando esta pandemia.

El reto es claro, el Gobierno Mexicano debe de actuar de forma sensata para que los niveles de desempleo en México no incrementen más, así como del número de contagios y las pérdidas económicas. En cuanto a los pobladores, buscar diferentes estrategias de comercio deberá de ser necesario.