Hay que desaparecer las escuelas municipales
Publicado el: 12 de septiembre de 2022.
En 2019 cuando recién había ganado Morena la Presidencia Municipal de Tijuana, un grupo de entusiastas amigas me presentaron a Karla Ruiz McFarland, Alcaldesa suplente electa y a quien nombrarían Secretaria de Educación Municipal, un puesto que se inventó Jorge Ramos siendo Presidente Municipal para darle chamba de “nivel” a un aliado político del SNTE.
Despues de los saludos correspondientes y platicar de lo que conociamos ambos de cada uno, Karla me suelta la pregunta: “Pepe ¿tú qué harías en la Secretaría?, ¿Qué me recomiendas?” Sin dudarlo, y con un análisis previo que tengo de la estructura gubernamental, le dije: ¡Desaparecerla! Tomas las pocas escuelas que administras, incluidos sus 5 mil estudiantes, los mandas al Sistema Educativo Estatal e invertimos los 300 millones que tienes de presupuesto en nuevas vialidades para Tijuana.
¡Mis amigas no hallaban donde meterse con mi respuesta!
Debo señalar que Karla aún defendió su futuro puesto, hasta que, 2 años después, ya siendo alcaldesa, me dió la razón en un evento público.
Tijuana debería tener otras prioridades como ciudad. La Constitución en efecto dice que los ayuntamientos deben coadyuvar en el sistema educativo, pero eso significa habilitar las calles de acceso, alumbrar y limpiar el camino de los estudiantes y sus escuelas, establecer rondines de seguridad, alejar malandros de nuestros centros educativos y protegerlos de gente que les quiera hacer daño o aprovecharse de su inocencia, pero nada tiene que hacer el Ayuntamiento pagando nóminas, manteniendo escuelas e intentando impactar con un “nuevo (¡otro!) modelo educativo” en un universo tan pequeño de alumnos que no son ni el 1% del total.
Urge refocalizar los esfuerzos municipales para resolver lo que realmente importa: las calles, la basura, el agua, la regulación, la seguridad. Todo lo demás hay que mandarlo a otros ámbitos de gobierno.
Publicado el: 12 de septiembre de 2022.